Vivimos y existimos como una Iglesia de fe Pentecostés, para alcanzar a esta nación para el Reino de Dios, conforme al deseo del corazón de Dios, que nadie se pierda y que todos procedan al
arrepentimiento. 2 Pedro 3:9
Soñamos con ser modelo para las nuevas generaciones de cristianos, hasta que Cristo sea formado en cada uno de ellos, preparándolos así, para vivir sobre la tierra como hijos de Dios, conquistando a su generación para Cristo sin descuidar que Cristo Viene Pronto.