Somos un ministerio católico nacido del corazón de Dios, nuestro llamado ha sido ir a evangelizar a aquellos que aun no conocen la buena nueva, a través de retiros, vigilias y obras de caridad, y seguimos el mandato del papa Francisco: “Ir donde Jesús no es conocido o donde Jesús es perseguido, o donde Jesús es desfigurado”: es esta la misión de los cristianos, que anuncian el Evangelio “siempre en camino, jamás inmóviles” y sin buscar hacerse de “un seguro de vida”.